El pollo frito es sin duda delicioso y es una de las formas preferidas de disfrutarlo en el mundo entero.
No obstante, así como existen muchas recetas y maneras de preparar el pollo frito, también existen muchas formas de estropear su sabor.
Hoy queremos compartirte 7 cosas que no deberías hacer al preparar tu pollo frito.
1 Freír Trozos grandes
Cuando hablamos de freír pollo, lo más grande no siempre es lo mejor. Para lograr una buena cocción, es necesario incorporar el pollo dividido, en partes pequeñas en nuestra sartén. Es probable que aunque parezca que las piezas grandes se han freído por completo, nos encontremos con la desagradable sorpresa de saborear un poco de carne cruda en el primer mordisco.
Algo que estamos seguros, no querrás experimentar.
2 Dejar las piezas húmedas
Es recomendable siempre, eliminar la humedad que el pollo por naturaleza tiene cuando se encuentra crudo. Al incorporar las piezas húmedas al aceite, es probable que la carne no se cocine bien, incluso si se baña con pan molido o con harina.
Usa una simple servilleta para esto.
3 Enharinar en exceso las piezas
Si tu idea de pollo frito es utilizando harina o pan triturado, es recomendable no pasarnos con las cantidades. Imagina disponerte a disfrutar de tu pollo frito y al momento de morderlo, encontrarte con una masa grasosa y húmeda. ¡Un rotundo no!
Empaniza tu pollo de manera ligera
4 Cocinar en cacerola y olla profunda.
El no utilizar los utensilios de cocina adecuados, puede resultar en algo desastroso. No frías tu pollo en cacerolas hondas. Haz uso de una sartén, para obtener esa textura crujiente que todos disfrutamos en cada mordisco.
A menos que estés pensando cocinar pollo estilo Kentucky, la olla profunda no es la mejor manera de obtener un pollo delicioso.
5 No freír la piel.
Que ni se te ocurra hacer esto. Si lo que quieres es disfrutar de una piel crujiente, necesitas freír las piezas del lado correcto.
Asegúrate muy bien de que todas las piezas del pollo, se frían con la piel mirando al fuego. De ninguna manera queremos saborear la piel del pollo cruda y húmeda.
6 Cocinar a la temperatura inadecuada
Para freír de buena manera nuestro pollo, es necesario colocar las piezas en la sartén, una vez que nuestro aceite se encuentre bien caliente. Una vez que hayas hecho esto es muy importante reducir la temperatura.
¿Para qué?
Cuando cocinamos a temperaturas altas constantes, es probable que la piel de nuestro pollo se queme y que internamente nuestra carne quede cruda.
7 Colocar todo de una vez en la sartén.
Cuando cocinamos, caemos en el error de desesperarnos y querer ponerlo todo en la sartén.
Así ganaremos tiempo y todo quedará más rápido. ¿No es así?
Por supuesto que no. Es muy necesario contar con espacio en la sartén para para poder voltear las piezas de manera adecuada.
Además de esto, entre más juntas se encuentran nuestras piezas, menos es la efectividad de nuestro aceite.
Ahora que ya conoces estos sencillos pero útiles consejos. Te invitamos a seguirlos a la hora de cocinar. Disfruta de un pollo frito delicioso y no dejes que esa receta tan sabrosa, sea arruinada por ningún motivo.
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