¿Sabías que el ajo es un ingrediente poderoso para tus comidas? Este alimento es un potenciador natural con un sabor excepcional.
El ajo en la cocina juega un papel fundamental, este ingrediente es capaz de unificar los sabores de otros ingredientes y añadir un aroma incomparable. En la cocina, se conoce como un ingrediente que muchos aman y muchos odian, pero en cualquier caso su presencia no pasa desapercibida.
Ya sea blanco, rojo o rosado, el ajo tiene un lugar especial para elaborar miles de recetas, y además dispone de muchas propiedades. Alimenta y cura, esta es una de las razones por las cuales el ajo es tan cotizado en cualquier país.
En agricultura es un remedio eficaz y natural contra muchos parásitos.
Cultivarlo cerca de las plantas más delicadas permite mantener alejados a pulgones, carcomas, escarabajos y caracoles.
En la fitoterapia, el ajo es conocido y utilizado hoy en día como remedio para reducir la presión arterial, colesterol bajo y también se recomienda como remedio tópico para curar heridas (generalmente en forma de aceite).
¿Qué hace al ajo tan especial?
No solo el sabor del ajo hace a este ingrediente especial. Lo que hace que resalte es su composición. El ajo es rico en potasio, ácido fólico, vitamina B, C y D, sodio, selenio, magnesio, silicio y azufre.
La ciencia lo ha comercializado en forma de cápsula y hasta se puede aprovechar en tabletas. Y esto es genial, porque los que no soportan su intenso sabor no se pierden la oportunidad de beneficiarse de sus bondades.
Algunos estudios han demostrado que quienes consumen más ajo están protegidos contra ciertos tipos de cáncer, como el cáncer de colon o de páncreas. Pero, es probable que el ajo en este sentido funcione en el contexto de una dieta sana y equilibrada, y no como el único responsable para una prevención eficaz.
La medicina reconoce que el ajo, junto con muchas otras verduras, tiene potenciales propiedades preventivas contra el desarrollo de tumores. Aunque no se recomienda como el único y específico complemento alimenticio.
Relación del ajo, la presión arterial y el colesterol
El ajo ha recibido una atención considerable a lo largo de los años con respecto a sus posibles efectos beneficiosos sobre el sistema cardiovascular, en particular para la reducción de la presión arterial en caso de hipertensión y los niveles de colesterol, ambos considerados importantes factores de riesgo.
Además, parece que el ajo también actúa como agente antiplaquetario, reduciendo el riesgo de formación de trombos. Tal es su efecto que algunos estudios han dado a conocer que los pacientes con enfermedades cardiovasculares que consumen a diario un diente de ajo o cápsulas de ajo tienen una mejora en su condición actual.
Lo mismo ocurre con el colesterol, al entrar al torrente sanguíneo las propiedades del ajo hacen que se reduzca potencialmente y en poco tiempo.
Aunque todavía queda mucho por descubrir acerca del ajo, lo que se sabe hasta ahora da indicios de mejoras en la salud.
Comments